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Los niños con hiperactividad suelen mostrar mayor número de errores ortográficos que sus compañeros; esto se debe principalmente a la combinación de dos factores: les cuesta memorizar las normas ortográficas, y una vez memorizadas, por su dificultad atencional, cometen errores a la hora de automatizarlas (a la hora de aplicar una norma que conoce). Esto demuestra que no por la repetición o práctica reiterada de las normas se consigue forzosamente el éxito. Si se considera que la mayoría de las veces estos errores se producen a causa de la inatención, lo más eficaz será el refuerzo y el hábito de repasar al finalizar la tarea.

Cuando se trata de niños hiperactivos debemos tener en cuenta algunas consideraciones

Los niños hiperactivos suelen cometer faltas de ortografía, en muchas ocasiones por falta de atención. Para su reeducación debemos tener en cuenta algunas observaciones sobre el aprendizaje ortográfico.

Las personas adultas no cometen faltas de ortografía por dos motivos:

1. Porque tienen buena memoria visual y recuerdan cómo se escribe cada palabra de modo que, si escriben una falta, se dan cuenta porque "les suena raro". ¿Qué hacemos los adultos cuando no sabemos cómo escribir una palabra? La escribimos de las dos maneras para ver cuál de ellas nos resulta más familiar ("burro" o "vurro").
2. Porque aplican reglas ortográficas.

                         

El aprendizaje de las reglas ortográficas puede ser útil en algunos casos pero no en todos. Por lo general, lo niños hiperactivos aprovechan poco las reglas ortográficas que aprenden de memoria. Como sabemos, estos niños tienen dificultades en el procesamiento simultáneo de la información y en la automatización de procesos. Cuando realizan un dictado deben pensar en colocar la letra en la línea que le corresponde, hacerla legible y no perderse lo que dice el profesor. Recordar una regla ortográfica y aplicarla simultaneando todos estos procesos les resulta muy difícil. El aprendizaje de las reglas ortográficas puede ser útil en algunos casos pero no en todos.

Tampoco sirve de mucho decirles: "tienes que leer mucho porque así no cometerás faltas de ortografía". Un niño hiperactivo nos preguntaría: ¿como cuántos libros tendré que leerme?.

Estrategias para la reeducación de la ortografía

Teniendo presente que los niños con déficit de atención acostumbran a presentar malos resultados en pruebas de memoria auditiva, será necesario dirigir la intervención hacia ejercicios de memoria visual, usando juegos, como por ejemplo, la asociación de palabras con dibujos, los juegos tipo el ahorcado, la elaboración de diccionarios propios, cuentos de ortografía o algunos juegos de utilidad como el dominó ortográfico. Se sabe que la mayoría de los errores ortográficos se produce sobre un total de unas 100 palabras de uso cotidiano. Trabajar sobre estas palabras de uso más frecuente puede llegar a ser lo más efectivo.

Dentro de estas estrategias podríamos tener en cuenta:

• Cuentos para aprender ortografía: colección de 12 cuentos cuya autora María Valenzuela Góngora desarrolla las reglas ortográficas que se imparten en primaria con el fin de explicarles a los niños la ortografía a través de un recurso adecuado a su edad y cuyo resultado como vehículo de aprendizaje está demostrado: el cuento.
• El juego del ahorcado: a través de este juego motivamos al niño para que vaya fijando la escritura de diferentes palabras y vaya probando letras a la vez que se siente reforzado cuando acierta. 
• El Dominó ortográfico: Con 36 cartas de la editorial Yalde, cada una con dos dibujos, permite el  enlace entre vocablos de igual dificultad: b, v, g, j, h, x, ll, y. Se produce el aprendizaje de ortografía a través de dibujos donde los niños deben utilizar la memoria visual y la atención selectiva, la cual les ayuda a la fijación de las grafías correctas. La palabra a aprender aparece escrita sobre dicho dibujo, que advierte cómo debe escribirse correctamente (por ejemplo, la "v" representada por los cuernos de una vaca).
• Diccionario Ortográfico Ideo-visual. Diccionario de la editorial yalde, con 1.236 dibujos ortográficos que cubre en torno al 87% de las palabras difíciles hasta el fin del Bachillerato, que facilita el aprendizaje de las reglas de ortografía a través del uso de la memoria visual del niño.
• Los "Cazafaltas": se trata de un libro-juego de la editorial espasa para aprender las reglas de ortografía de forma divertida, pues la única manera de avanzar en este juego de detectives donde cada pista consiste en la resolución de una falta ortográfica.
• Juego de ortografía para el autoaprendizaje: juego en CD de la editorial yalde que utiliza la tecnología para resolver ejercicios que plantean pequeños enigmas ortográficos que han de ser resueltos. El acierto o el error en la solución de cada ejercicio va acompañado de un aplauso de aprobación o de un sonido de reprobación que afirma el éxito o exige un nuevo intento. Cuando hay acierto el dibujo se anima lo que hace muy atractiva la tarea y motiva al niño.
• Juego de memoria ortográfica ideo-visual: Juego de la editorial yalde que consta de 144 tarjetas formando parejas, una con dibujo y palabra, y otra  con dibujo y sin palabra. Este material ayuda de modo muy eficaz a retener la ortografía de cada palabra, ya que obliga a poner atención en el dibujo acompañado de la palabra y, separadamente, en sus letras dudosas, con lo que se enfoca la atención sobre esas letras.
• El vocabulario ortográfico: En el libro titulado, «La disortografía. Prevención y corrección»`, de la editorial CEPE (páginas de la 135 a la 146), el autor Rodríguez Jorrín presenta una lista de vocabulario básico ortográfico para primaria y secundaria. Si el niño domina la escritura de estas palabras básicas, dominará probablemente todo el vocabulario básico de los primeros cursos y las faltas de ortografía desaparecerán aunque el niño no conozca todas las reglas ortográficas, ya que se trabajan implícitamente a través de dicho vocabulario.

La aplicación desde el aula

Los profesores pueden aconsejar a los padres el programa de trabajo ortográfico explicado en el punto anterior y coordinar su realización desde el aula. Utilizando una cartulina para cada nivel el profesor conseguirá un refuerzo social del trabajo realizado en casa. Se procederá del siguiente modo. Cada niño realizará en casa, de forma individual y a su ritmo, los dictados necesarios para superar el primer nivel. Una vez conseguido, traerá a clase una nota notificando su logro. Entonces el profesor le permitirá poner su nombre en la cartulina que indica los niños que han finalizado el primer nivel. En la cartulina puede figurar: «¡Soy fenómeno!, he terminado el primer nivel»

                             

BIBLIOGRAFÍA

Orjales Villar, I. (2011). Déficit de atención con hiperactividad. Manual para padres y educadores. Edit. CEPE.

B. Mena, Pujol et col (2006). Guía práctica para educadores. El alumno con TDAH. Edit. Mayo Ediciones