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Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) son enfermedades psiquiátricas que comportan anomalías graves durante la ingesta y convierten la comida en un enemigo. Son cada vez más frecuentes y actualmente se encuentran entre las patologías más graves de la población española. Aunque la edad de inicio suele ser la adolescencia, una gran parte de los casos se prolongan durante la vida adulta. "El prototipo de paciente que lo sufre es una mujer, con estudios universitarios de unos 26 años", revela el dr. Ignacio Basurte, psiquiatra del Hospital Universitario Gregorio Marañón y secretario de la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD).

El origen de estos trastornos suelen estar relacionados con una baja autoestima, alta insatisfacción personal, miedo a madurar, elevada autoexigencia, ideas distorsionadas sobre el peso o la comida, etc.
Los trastornos alimentarios más conocidos son: la anorexia, la bulimia nerviosa y el trastorno por atracón. En España, como en el resto de los países desarrollados, los casos de bulimia superan los de anorexia.  

TDAH y trastornos de la conducta alimentaria

Más de la mitad de los pacientes con trastorno de la conducta alimentaria presentan una marcada impulsividad y presencia de síntomas de déficit de atención e hiperactividad (TDAH). En palabras de Basurte, "dichos síntomas afectan seriamente a la impresión subjetiva de los pacientes con trastorno de la conducta alimentaria respecto a su calidad de vida. De esta manera, ven mermada de una manera significativa su estado de salud, estado de ánimo, trabajo, su nivel de actividad, relaciones sociales y en definitiva las actividades generales y el grado de satisfacción global. Presentan de igual manera un mayor grado de discapacidad total, que afecta de manera importante a todos los aspectos de su vida, social, laboral y familiar, además de un marcado nivel de estrés personal".
"Como es evidente, los pacientes con trastorno de la conducta alimentaria presentan una elevada comorbilidad. En su evolución influye de manera determinante la presencia de patología dual, determinados rasgos de personalidad, rasgos impulsivos y síntomas de TDAH que da lugar a distintos subtipos del trastorno que se asocian a un peor pronóstico, a una mayor morbilidad por sí mismos, mayor discapacidad y peor calidad de vida", indica el secretario de la SEPD.

TDAH, bulimia nerviosa y trastorno por atracón

La bulimia y el trastorno por atracón son los trastornos de la conducta alimentaria más frecuente en mujeres con TDAH. En cuanto a las hipótesis que explican la alta relación que existe entre bulimia y TDAH, encontraríamos:

• Hipótesis de la impulsividad: El déficit en el control inhibitorio puede conducir a un exceso de consumo de calorías. Las personas con TDAH son más propensas a buscar premios instantáneos (es decir, tienen aversión al retraso), lo que puede reflejarse en atracones de comida, sobre todo de los alimentos más apetecibles que están fácilmente disponibles. Cuando existen problemas de imagen corporal, los atracones secundarios a estos mecanismos generados por la impulsividad pueden conducir a conductas compensatorias de purga y, por lo tanto, dar lugar a la conexión entre el TDAH y la bulimia.

• Hipótesis de la disfunción de recompensa interna: Los individuos con TDAH y atracones poseen sistemas de dopamina desregulados que les llevan a una deficiencia en la satisfacción con las recompensas naturales, que les conducen a buscar recompensas no naturales (por ejemplo, comportamientos de riesgo, juegos de azar, uso de sustancias y alimentación inapropiada). Una desregulación común en el sistema dopaminérgico entre los atracones y el TDAH podría, hipotéticamente, conducir a síntomas bulímicos en pacientes con insatisfacción de la imagen corporal.

• Hipótesis de la frustración: Los atracones podrían actuar como mecanismo de compensación para ayudar a controlar la frustración asociada a las dificultades de atención y de organización típicas del TDAH; por otra parte, el déficit de atención podría hacer que las personas ignoren el hambre, la saciedad, o ambos.

Tratamiento de los TCA y el TDAH

Para alcanzar una recuperación de esta problemática, lo primero es alcanzar un diagnóstico correcto, iniciar un tratamiento especialista combinado con terapia psicológica y en la mayoría de los casos también farmacológica. Entre los grandes logros conseguidos en esta lucha por ponerle cara a la enfermedad, figuran la mejora de los diagnósticos, el avance en los tratamientos -que hoy se trabajan de forma interdisciplinar- y el estudio de la comorbilidad asociada al trastorno por déficit de atención e hiperactividad.

                                                                                                                           Fundación CADAH (2018). 

BIBLIOGRAFÍA

"La mitad de pacientes con trastorno alimentario tienen síntomas de TDAH". Extraído en www.comunidad-tdah.com Link aquí 

"Un 24% de los menores con trastornos alimenticios tienen síntomas de TDAH". Extraído en www.heraldo.es Link aquí

Varela Reboiras, L. TDAH y bulimia. Extraído de www.tdahytu.es . Link aquí